La radiofrecuencia corporal utiliza ondas electromagnéticas para generar calor en las capas profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno y ayudando a reducir la flacidez, la celulitis y mejorar la textura de la piel.
La radiofrecuencia es un tratamiento seguro cuando se realiza con equipos de calidad y bajo la supervisión de profesionales cualificados. Un mal uso puede provocar quemaduras, irritación o resultados ineficaces. En una clínica médica, cada tratamiento se adapta a tu piel y necesidades, garantizando seguridad y efectividad.
Si tienes más dudas sobre este tratamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
La radiofrecuencia corporal utiliza ondas electromagnéticas para generar calor en las capas profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno y ayudando a reducir la flacidez, la celulitis y mejorar la textura de la piel.
Dependerá de la zona y del estado de la piel, pero suelen recomendarse entre 6 y 12 sesiones.
No, el tratamiento es indoloro y solo se siente una ligera sensación de calor en la piel.
Los resultados pueden mantenerse durante meses, especialmente si se complementan con hábitos saludables y sesiones de mantenimiento.
Desde la primera sesión se pueden notar mejoras en la textura de la piel, aunque los efectos más visibles aparecen después de varias sesiones.
Puede haber un leve enrojecimiento temporal.
Sí, puede combinarse con drenaje linfático, mesoterapia corporal o carboxiterapia para potenciar los resultados.